31 marzo 2002. El hallazgo este sábado, por un periodista extranjero, de los cadáveres de cinco policías palestinos en un edificio de oficinas de Ramala ha llenado de pavor a la población civil del lugar, ocupado en este momento por el ejército israelí en represalia por los recientes atentados suicidas palestinos. Los cinco policías fueron últimados a balazos en la cabeza o el cuello.

Las tropas israelíes dicen que los mataron en combate. Pero la pared cercana a los cadáveres estaba embarrada de sangre a sólo un metro o un metro y medio de altura, como si los hubiesen ejecutados sentados, a sangre fría.

Maher Shalabi, el periodista de la cadena televisión de Abu Dhabi que encontró los cadáveres, afirma que los cinco policías se habían escondido en el edificio ante el avance del ejército israelí y que, pese a no haber ofrecido resistencia alguna, los soldados israelíes los mataron, o los ejecutaron.

Los cadáveres aparecieron tirados frente a la oficina del Centro para la Difusión de la Democracia.